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lunes, 18 de noviembre de 2019

VITAMINA D PARA LA SALUD ESQUELÉTICA Y NO ESQUELÉTICA: LO QUE DEBEMOS SABER

Nipith Charoenngam, Arash Shirvani, Michael F Holick
Journal of Clinical Orthopedics and Trauma 2019, 10 (6): 1082-1093

La vitamina D juega un papel esencial en la regulación del metabolismo del calcio y el fosfato y en el mantenimiento de un esqueleto mineralizado saludable. Los humanos obtienen vitamina D de la exposición a la luz solar, alimentos y suplementos dietéticos.
Hay dos formas de vitamina D: vitamina D3 y vitamina D2. La vitamina D3 se sintetiza endógenamente en la piel y se encuentra de forma natural en el pescado azul y el aceite de hígado de bacalao. La vitamina D2 se sintetiza a partir del ergosterol y se encuentra en la levadura y los hongos.
Una vez que la vitamina D ingresa a la circulación, es convertida por 25-hidroxilasa en el hígado en 25-hidroxivitamina D [25 (OH) D], que luego es convertida por la 25-hidroxivitamina D-1α-hidroxilasa en los riñones a la forma activa , 1,25-dihidroxivitamina D [1,25 (OH) 2 D].
Esta 1,25 (OH) 2 D se une a su receptor nuclear de vitamina D para ejercer sus funciones fisiológicas. Estas funciones incluyen: promoción de la absorción intestinal de calcio y fosfato, reabsorción tubular renal de calcio y movilización de calcio desde el hueso.
La Guía de práctica clínica de la Endocrine Society define la deficiencia, insuficiencia y suficiencia de vitamina D como concentraciones séricas de 25 (OH) D inferiores a 20 ng/mL, 21-29 ng/mL y 30-100 ng/mL, respectivamente.
La deficiencia de vitamina D es un importante problema de salud pública mundial en todos los grupos de edad. Se estima que mil millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia o insuficiencia de vitamina D. Esta pandemia de deficiencia e insuficiencia de vitamina D se atribuye a un estilo de vida moderno y a factores ambientales que restringen la exposición a la luz solar, que es esencial para la síntesis endógena de vitamina D en la piel. La deficiencia de vitamina D es la causa más común de raquitismo y osteomalacia, y puede exacerbar la osteoporosis. También se asocia con dolor musculoesquelético crónico, debilidad muscular y un mayor riesgo de caída. Además, varios estudios observacionales notifican la asociación entre niveles robustos de 25 (OH) D séricos en el rango de 40-60 ng/ml con mortalidad disminuida y riesgo de desarrollo de varios tipos de enfermedades crónicas. Por lo tanto, los pacientes con deficiencia de vitamina D deben ser tratados con suplementos de vitamina D2 o vitamina D3 para lograr un nivel óptimo de 25 (OH) D. Se recomienda la detección de la deficiencia de vitamina D midiendo el 25 (OH) D sérico en personas en riesgo, como pacientes con enfermedades que afectan el metabolismo y la absorción de la vitamina D, osteoporosis y adultos mayores con antecedentes de caídas o fracturas no traumáticas.
Es importante saber si un análisis de laboratorio mide el total de 25 (OH) D o solo 25 (OH) D3. El uso de ensayos que miden solo 25 (OH) D3 podría subestimar los niveles totales de 25 (OH) D y puede confundir a los médicos que tratan a los pacientes con suplementos de vitamina D2.

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