Jonathon
Charlesworth, Jane Fitzpatrick, Nirmala Kanthi Panagodage Perera,
John Orchard
BMC
Musculoskeletal Disorders 2019 April 9, 20 (1): 151
Antecedentes
No
existe cura para la osteoartritis de rodilla (KOA) y, por lo general,
los pacientes viven aproximadamente 30 años con la enfermedad. Los
tratamientos médicos más comunes dan como resultado la paliación
de los síntomas a corto plazo, con poca consideración del riesgo a
largo plazo. Esta revisión sistemática tiene como objetivo evaluar
la evidencia actual de la seguridad a largo plazo (12 meses o más)
de los tratamientos habituales para la osteoartritis de rodilla
(KOA).
Métodos
Se
realizaron búsquedas sistemáticas en la base de datos Cochrane de
revisiones sistemáticas, Medline y PubMed desde 1990 hasta julio de
2017, ambos inclusive. Los criterios de inclusión fueron: 1)
publicaciones revisadas por pares que investigan tratamientos para
KOA a los que se hace referencia en el Australian Clinical Care
Standard and/or Therapeutic Guidelines: Rheumatology, 2) que abordan
específicamente la seguridad de los tratamientos, 3) con 12 meses o
más de seguimiento y 4) y nivel de calidad Downs and Black 13 o
superior.
Resultados
Treinta
y cuatro estudios cumplieron con los criterios de inclusión. Las
modificaciones en el estilo de vida (ejercicio moderado y pérdida de
peso), paracetamol, glucosamina, ácido hialurónico intraarticular
(IAHA) y las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) tienen un
bajo riesgo de daño y resultados beneficiosos de 12 meses o más.
Aunque los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) alivian el dolor,
se asocian con un mayor riesgo de complicaciones médicas. Las
inyecciones de cortisona se asocian con degeneración del cartílago
radiológico a más de 12 meses. La artroscopia para los desgarros
meniscales degenerativos en KOA conduce a un aumento de 3 veces en la
artroplastia total de rodilla (ATR), la cual mejora los resultados
primarios de la KOA pero tiene una baja tasa de complicaciones
médicas significativas.
Conclusiones
Dada
la seguridad y eficacia de las intervenciones en el estilo de vida,
como la pérdida de peso y el ejercicio, deben recomendarse en todos
los pacientes debido al bajo riesgo de daño. El uso de AINE debe
minimizarse para evitar complicaciones gastrointestinales. El
tratamiento con opioides carece de pruebas para su uso y tiene un
alto riesgo de daño a largo plazo. El uso de IAHA y PRP puede
proporcionar beneficios sintomáticos adicionales sin riesgo de daño.
La ATR se asocia con complicaciones médicas importantes, pero está
justificada por la eficacia del reemplazo articular en etapas tardías
de la enfermedad.
REGISTRO:
PROSPERO Registro prospectivo internacional para revisiones
sistemáticas; número de registro CRD42017072809
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