ACTITUDES, PERCEPCIONES Y PATRONES DE PRÁCTICA DE LOS PROFESIONALES DE ATENCIÓN PRIMARIA HACIA LAS VISITAS DOMICILIARIAS

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Ling Ling Soh, Lian Leng Low

Journal of Primary Health Care 2018, 10 (3): 237-247

Introducción

Históricamente, los médicos prestaban habitualmente atención médica a pacientes enfermos en sus hogares y las visitas a domicilio representaban el 40% de todos los encuentros médico-paciente en la década de 1940. Esta proporción se ha reducido a menos del 1% en la actualidad. Las ventajas de las visitas a domicilio incluyen la disminución de las tasas de mortalidad, los ingresos a largo plazo en la población general de edad avanzada y la mayor apreciación de los pacientes. Por lo tanto, preguntamos ¿Por qué algunos médicos de atención primaria hacen visitas a domicilio y cuáles son las razones por las que otros no las hacen?

Objetivo

Esta revisión tiene como objetivo comprender las actitudes y percepciones de los médicos de atención primaria (MAP) respecto de las visitas domiciliarias y sus patrones de práctica.

Métodos

Se realizó una búsqueda en PubMed y Embase para los artículos publicados antes del 31 de diciembre de 2017. Se generaron un total de 531 artículos con 44 duplicados. De estos, 13 fueron preseleccionados junto con tres artículos de búsqueda manual para un total de 16 artículos incluidos en esta revisión.

Resultados

Los proveedores de atención primaria conocían el papel de las visitas domiciliarias y sus ventajas para permitir la atención integral de un paciente. Vieron hacer visitas a domicilio como una responsabilidad con recompensas que mejoraron la relación médico-paciente. Sin embargo, el costo de oportunidad, el tiempo, la responsabilidad médica y diversos motivos, como la falta de capacitación, impidieron a algunos MAP realizar más visitas a domicilio.

Discusión

Los profesionales de atención primaria reconocen la importancia de las visitas domiciliarias, especialmente en el cuidado de pacientes ancianos, pero hay muchos problemas no resueltos, como el costo de oportunidad y la insuficiencia clínica en el entorno familiar, que han provocado una disminución en las visitas domiciliarias a lo largo de los años.