Ahmed Barakat
CNS
Drugs 2019 April 19
Tramadol,
un analgésico opioide atípico, tiene un perfil farmacocinético y
farmacodinámico único, con acciones opioidérgicas, noradrenérgicas
y serotoninérgicas. El tramadol se ha usado durante mucho tiempo
como una alternativa bien tolerada a otros medicamentos para el dolor
moderado debido a sus actividades opioidérgicas y monoaminérgicas.
Sin embargo, en los últimos años se han recopilado pruebas
acumulativas que respaldan otros mecanismos y usos probables del
tramadol en el manejo del dolor.
El
tramadol tiene efectos moduladores en varios mediadores involucrados
en la señalización del dolor, como canales de iones de sodio
dependientes de voltaje, canales V1 de receptores transitorios
potenciales, receptores de glutamato, adrenoceptores α2, receptores
de adenosina y mecanismos relacionados con la sustancia P, péptido
relacionado con el gen de la calcitonina, prostaglandina E2, y
citocinas proinflamatorias. Tramadol también modifica la
interferencia entre las células neuronales y no neuronales en los
sitios periféricos y centrales.
A
través de estos efectos moleculares, el tramadol podría modular la
hiperexcitabilidad neuronal central y periférica. Dado el amplio
espectro de dianas moleculares, el tramadol como analgésico unimodal
alivia una amplia gama de tipos de dolor, como el dolor
posoperatorio, lumbar y neuropático y el asociado con el parto, la
osteoartritis, la fibromialgia y el cáncer. Además, el tramadol
tiene actividades ansiolíticas, antidepresivas y anti temblores que
podrían mejorar los resultados del manejo del dolor. El objetivo de
esta revisión fue abordar estos problemas en el contexto de procesos
psicológicos y fisiológicos maladaptativos que están asociados con
diferentes tipos de dolor.
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