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jueves, 7 de febrero de 2019

RIESGOS Y BENEFICIOS DEL USO A LARGO PLAZO DE LOS INHIBIDORES DE LA BOMBA DE PROTONES: REVISIÓN DE EXPERTOS Y ASESORAMIENTO SOBRE MEJORES PRÁCTICAS DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE GASTROENTEROLOGÍA

Daniel E Freedberg, Lawrence S Kim, Yu-Xiao Yang
Gastroenterology 2017, 152 (4): 706-715

Antecedentes y objetivos
El propósito de esta revisión es evaluar los riesgos asociados con el uso a largo plazo de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), centrándose en el uso a largo plazo de los IBP para tres indicaciones comunes: enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), esófago de Barrett (BE) y profilaxis de sangrado con antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Métodos
Las recomendaciones descritas en esta revisión se basan en la opinión de expertos y en publicaciones relevantes de PubMed, EMbase y la biblioteca Cochrane (hasta julio de 2016). Para identificar los ensayos pertinentes en curso, consultamos clinicaltrials.gov. Para evaluar la calidad de la evidencia, utilizamos un enfoque modificado basado en el Grupo de trabajo GRADE. El Comité de Actualizaciones de Práctica Clínica de la Asociación Americana de Gastroenterología ha revisado estas recomendaciones.

Consejos de buenas prácticas
1.     Los pacientes con ERGE y complicaciones relacionadas con el ácido (es decir, esofagitis erosiva o estenosis péptica) deben tomar un IBP para la curación a corto plazo, el mantenimiento de la curación y el control de los síntomas a largo plazo.
2.     Los pacientes con ERGE sin complicaciones que responden a IBP a corto plazo deben intentar detenerlos o reducirlos posteriormente. Los pacientes que no pueden reducir los IBP deben considerar la monitorización ambulatoria del pH/impedancia esofágica antes de comprometerse al uso de IBP de por vida para ayudar a distinguir la ERGE de un síndrome funcional. Los mejores candidatos para esta estrategia pueden ser pacientes con síntomas predominantemente atípicos o aquellos que carecen de una predisposición evidente a la ERGE (por ejemplo, obesidad central, hernia hiatal grande).
3.     Los pacientes con esófago de Barrett y ERGE sintomática deben tomar un IBP a largo plazo.
4.     Los pacientes asintomáticos con esófago de Barrett deben considerar un IBP a largo plazo.
5.     Los pacientes con alto riesgo de sangrado relacionado con úlceras por los AINE deben tomar un IBP si continúan tomando los AINE.
6.     La dosis de los IBP a largo plazo debe reevaluarse periódicamente para que se pueda prescribir la dosis más baja de IBP efectiva para controlar la enfermedad.
7.     Los usuarios de IBP a largo plazo no deben usar probióticos de forma rutinaria para prevenir infecciones.
8.     Los usuarios de IBP a largo plazo no deben aumentar de forma rutinaria su ingesta de calcio, vitamina B12 o magnesio más allá de la cantidad diaria recomendada (RDA).
9.     Los usuarios de IBP a largo plazo no deben examinar o monitorear de forma rutinaria la densidad mineral ósea, la creatinina sérica, el magnesio o la vitamina B12.
10.  Las formulaciones específicas de IBP no deben seleccionarse en función de los riesgos potenciales.

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