Advertencia

Este blog está dirigido fundamentalmente a profesionales.
Sus contenidos, en ningún caso, pueden sustituir el consejo de un médico.

miércoles, 31 de octubre de 2018

EFECTO DEL TIEMPO DE TRABAJO SENTADO SOBRE EL PERFIL GENERAL DE SALUD EN TRABAJADORES DE OFICINA ACTIVOS E INACTIVOS


Pauline M Genin, Pascal Dessenne, Julien Finaud, Bruno Pereira, Frederic Dutheil, David Thivel, Martine Duclos
Frontiers in Public Health 2018, 6: 279

Objetivo
Si bien las estrategias de salud pública se desarrollan para combatir las conductas sedentarias y promover la actividad física, algunas actividades profesionales y, especialmente las terciarias, se han señalado por su naturaleza altamente sedentaria. Aunque las empresas proponen cada vez más programas de actividad física en el lugar de trabajo a sus empleados para aumentar sus niveles de actividad física, el tiempo de estar sentado y trabajando con pantallas sigue siendo extremadamente alto. El objetivo principal de este trabajo fue comparar los indicadores de salud entre empleados terciarios activos e inactivos con altos niveles de sedentarismo similares. En segundo lugar, cuestionamos los efectos de un programa de actividad física en el lugar de trabajo de 5 meses de duración en los indicadores generales de salud entre los empleados terciarios inicialmente activos e inactivos.

Métodos
Se evaluaron las medidas antropométricas, la composición corporal (bioimpedancia), la aptitud física (cardiorrespiratoria y musculoesquelética) y la calidad de vida relacionada con la salud y la percepción del estado de salud (cuestionarios autoinformados) entre 193 empleados terciarios activos e inactivos (T0) y después de una intervención de actividad física (T1) de 5 meses en el lugar de trabajo, compuesto por 2 sesiones físicas por semana.

Resultados
Se encontraron mejoras significativas en el rendimiento de las flexiones (p <.001), la fuerza muscular de la espalda (p <.001), la masa grasa (p <.01) y la circunferencia de la cintura (p <.05) en los trabajadores activos en comparación con los inactivos, tanto al inicio del estudio como al final del programa. La percepción de la salud (p <.001) fue significativamente diferente entre los grupos en T0 pero no en T1. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas para la masa libre de grasa, el IMC, el bienestar en el lugar de trabajo y la fuerza muscular de las extremidades inferiores y superiores. Las variaciones entre T0 y T1 demuestran que, si bien todos los parámetros estudiados progresaron positivamente durante el programa de 5 meses, la percepción de la salud (p <.001), la fuerza muscular de la espalda (p <.05) y el IMC (tendencia) mostraron una progresión significativamente mayor en el grupo inactivo comparado con el activo.

Conclusión
Es posible que los indicadores de salud no mejoren entre los empleados terciarios activos en comparación con los inactivos, lo que podría deberse al alto nivel de sedentarismo que caracteriza su tarea ocupacional. Los programas de actividad física estructurados en el sitio pueden mejorar la salud tanto de los empleados inicialmente activos como inactivos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario