Yates
E, G Balu
Delaware Medical Journal [2016, 88 (3): 90-92]
La estimulación magnética transcraneal profunda (dTMS) es la próxima generación de tecnología que se utiliza para tratar el trastorno depresivo mayor (MDD). La dTMS ha demostrado ser una modalidad de tratamiento seguro y eficaz para el trastorno depresivo mayor y puede tener beneficios secundarios en los pacientes con dolor lumbar crónico mediante la reducción de la morbilidad relacionada con el dolor.
Delaware Medical Journal [2016, 88 (3): 90-92]
La estimulación magnética transcraneal profunda (dTMS) es la próxima generación de tecnología que se utiliza para tratar el trastorno depresivo mayor (MDD). La dTMS ha demostrado ser una modalidad de tratamiento seguro y eficaz para el trastorno depresivo mayor y puede tener beneficios secundarios en los pacientes con dolor lumbar crónico mediante la reducción de la morbilidad relacionada con el dolor.
Presentamos dos
casos de estudio con trastorno depresivo mayor y dolor lumbar crónico
para demostrar la efectividad tanto como antidepresivo como los
efectos analgésicos. Esta técnica usa pulsos magnéticos desde
fuera del cráneo para estimular el cerebro a una profundidad de
aproximadamente 1 cm.
La técnica fue
aprobada por la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA)
para el tratamiento del trastorno depresivo mayor (MDD) en 2008. En
2013, la estimulación magnética transcraneal profunda mediante
dispositivo Brainsway (MDT), que tiene potencial de penetración
craneal hasta 5 cm recibió aprobación de la FDA para el tratamiento
del MDD resistente a tratamiento farmacológico y psicoterapia.
El mecanismo de
acción de la dTMS en el tratamiento del MDD no es totalmente
conocido. Sin embargo, se ha demostrado su eficacia clínica. El
efecto del dTMS en el cerebro ha sido estudiado desde el año 1985
mediante ensayos clínicos y se ha demostrado como una modalidad de
tratamiento eficaz para los síntomas depresivos refractarios. El
mecanismo de acción se cree que está mediada por el aumento de la
conectividad entre la corteza prefrontal dorsolateral (córtex
prefrontal dorsolateral) y el tálamo, así como la reducción de la
conectividad entre la cortez cingulada subgenual y el caudado. Estas
áreas del cerebro se cree que son responsables de la modulación del
estado de ánimo.
El dolor crónico se
acompaña a menudo de MDD. En concreto, el dolor lumbar crónico es
altamente prevalente y acompañado por un alto grado discapacidad. La
lumbalgia se define como crónica cuando el dolor es continuo durante
más de tres meses. El algoritmo actual de tratamiento del dolor
crónico incluye el uso juicioso de las intervenciones no
farmacológicas como la terapia física, quiropraxia, masaje
terapéutico o acupuntura, combinadas con intervenciones
farmacológicas que utilizan medicamentos orales no narcóticos o
estupefacientes, inyecciones espinales / paravertebrales y, en casos
seleccionados, cirugía. En los pacientes en los que este extenso
algoritmo para el manejo del dolor crónico falla y se quedan con
morbilidad y discapacidad significativa, un MDD coincidente con
frecuencia se convierte en MDD refractario a la terapia.
Dos ejemplos
ilustrativos de pacientes con dolor lumbar crónico con MDD
médicamente refractario, tratados con éxito utilizando dTMS se
presentan aquí para discutir los posibles beneficios terapéuticos.
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