Esta revisión realizada por Valerie Woods del Robens Centre for Health Ergonomics de la Universidad de Surrey (Reino Unido) y publicada en Occup Med 2005; 53(3): 177-189 se ocupa de la relación existente entre las desigualdades en el trabajo y el apoyo social –canales de comunicación inadecuados, relaciones laborales insatisfactorias, cultura organizacional, etc.- y la afectación músculo-esquelética.
Para ello, revisa los estudios puntuales, caso-control y prospectivos publicados entre 1985 y 2003 que investigan esta asociación.
Resultados.- Los estudios varían ampliamente tanto desde el punto de vista de la definición de apoyo social como de las medidas utilizadas para la recogida de datos. Sin embargo, de ellos se infiere que existe buena evidencia para la asociación entre un pobre apoyo social y un riesgo incrementado en la morbilidad músculo-esquelética. Existe también evidencia limitada de la asociación entre pobre apoyo social y absentismo laboral por patología músculo-esquelética, disminución de la actividad y no reincorporación laboral.
En sentido contrario, un pequeño nº de estudios han demostrado el efecto de un buen apoyo social y su importancia en la prevención de las lesiones músculo-esqueléticas y en la ayuda a los trabajadores para afrontar sus problemas.
Conclusión.- En general, los resultados de esta revisión tienen implicaciones en el diseño de programas de prevención proactivos y de amplia base así como en la formulación de políticas organizacionales para el manejo de los problemas de salud músculo-esqueléticos y sus potenciales resultados: absentismo laboral y jubilaciones precoces.
Se necesita realizar más investigación usando diseños de estudios más potentes y definiciones más concisas del término “apoyo social”, con objeto de evaluar la importancia del apoyo social en la mejoría de la salud músculo-esquelética y especialmente la contribución del apoyo social recibido fuera del puesto de trabajo.
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