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lunes, 1 de noviembre de 2010

MANEJO DEL DOLOR AGUDO MÚSCULO-ESQUELÉTICO BASADO EN LA EVIDENCIA (Australian Acute Musculoskeletal Pain Guidelines Group-AAMPGG). SUMARIO DE HALLAZGOS EN LA REVISIÓN DE LA EVIDENCIA

En la revisión de la evidencia llevada a cabo en 2003 por el AAMPGG, los principales hallazgos son los siguientes:
-Adoptar una aproximación participativa
El manejo del dolor agudo M-E implica una aproximación participativa. El médico y el paciente deben trabajar conjuntamente para desarrollar un plan de tratamiento.
-Manejar el dolor agudo para prevenir su cronificación
Un episodio de dolor M-E suele ser de corta duración (inferior a 3 meses), aunque puede recurrir. En algunos casos en los que el dolor no es aliviado a lo largo del tiempo, se puede producir su cronificación. El manejo terapeútico con éxito del dolor agudo, reduce el riesgo de dolor crónico.
-En ausencia de una causa seria, no es preciso un diagnóstico específico para lograr un manejo efectivo del dolor
El estudio clínico, que debe incluir una historia clínica y una exploración física, es importante para identificar los escasos procesos graves causantes de dolor M-E agudo. En la mayoría de los casos restantes, no es posible determinar la causa del dolor y no se requiere un diagnóstico específico para un manejo efectivo. De forma general, en las enfermedades M-E agudas, las pruebas complementarias no están indicadas a menos que se evidencie la presencia de enfermedades graves, en cuyo caso sí que es obligatorio su realización.
-Dar información, apoyo y consejo para mantenerse razonablemente activo

En muchos casos, esas intervenciones simples son lo único que precisan los pacientes para lograr un manejo adecuado del dolor M-E agudo, aunque tambien se pueden uasr en combinación con otras intervenciones terapeúticas.
-Revisar la evolución
Los pacientes con dolor M-E agudo deben ser monitorizados para evaluar su progreso y descartar la presencia (incluso latente) de procesos graves (“banderas rojas”) o de factores psicológicos (“banderas amarillas”) que puedan influir sobre la recuperación.

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